Para estar en buena forma, favorecer una dieta sana y equilibrada que proporcione al cuerpo elementos esenciales como proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas, oligoelementos y sales minerales. En la vida cotidiana, las barras de proteína se pueden comer, son interesantes como alimento para el ejercicio y su práctico envase permite consumirlas en cualquier momento.
Las delicias que se le permiten comer
¿Cómo sucumbir a las delicias sin pagar las consecuencias? Tomemos el ejemplo del chocolate. Es un alimento lleno de energía: una barra estándar (100 g) proporciona 500 calorías. Muy tónico: es rico en grasas y azúcares, así como en cafeína y teobromina, que estimulan el sistema nervioso. Según su composición, tiene otras cualidades: el de la leche es rico en calcio (el cemento de los huesos), negro, hierro y magnesio, ambos ricos en potasio (interesante para los deportistas). Desgraciadamente, todos tienen la misma energía. Se puede comer en forma de un pastel cubierto de chocolate. Puedes preparar fácilmente un pastel de chocolate, compuesto de harina, huevos, chocolate, leche, azúcar y un poco de sal. Un postre que proporciona casi todo lo que el cuerpo necesita. Si no puedes resistirte, puedes limitar la preparación a un pastel de taza sin azúcar.
Las proteínas para construir y reparar
Las proteínas participan en la construcción, reparación y mantenimiento de los tejidos, que a su vez están compuestos de proteínas: sangre, músculos, glándulas, hormonas. Sin ellos, estos órganos no podrían desarrollarse ni regenerarse. Nuestros cuerpos no saben cómo almacenar estas proteínas. Por lo tanto, debemos proporcionarle lo que necesita cada día: 60 a 80 gramos por día. Los alimentos proteínicos son de origen animal (huevos, carne, pescado, queso) o de origen vegetal (patatas, cereales, soja). Contienen aminoácidos, de los cuales hay unos veinte tipos diferentes. Por lo tanto, para llenarse, es necesario variar las fuentes de proteína. En caso de pérdida de forma, no caigas en una delicadeza que sólo te traería calorías. En lugar de eso, intenta hacer un pastel proteínico casero. La mayoría de las recetas no escatiman en mantequilla, pero se adaptan para evitar almacenar grasa directamente en las caderas. Por ejemplo, un pastel de taza de proteína puede contener leche entera, harina, soja, azúcar, huevos y un poco de mantequilla. La buena noticia es que es el postre más equilibrado por su contenido en aminoácidos, carbohidratos y calcio. Cuando se complementa con requesón y fruta, es una comida completa y particularmente sabrosa.
Comer una dieta balanceada
La dieta puede ser un factor estresante adicional si no se tiene cuidado con lo que se come. Pero también puede tener un efecto calmante o equilibrante. De hecho, todo depende de lo que prefieras en tu plato. La dieta ideal debe ser natural y lo suficientemente alta en calorías para mantener el peso. Para estar en forma, hay que consumir diariamente y en cantidades suficientes, los cinco nutrientes esenciales para el organismo (proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas, oligoelementos y minerales). Intenta comer a una velocidad razonable y que los menús estén compuestos por un 50% de carbohidratos (azúcar al 10% como máximo, pasta, arroz, pan, cereales), 30% de grasas y 20% de proteínas, sin contar los alimentos con fibra. Tenga cuidado de no perder las vitaminas que se encuentran en el hígado, la fruta, las verduras, los cereales y el arroz integral. La falta de estas vitaminas puede provocar enfermedades. Finalmente, restaura el desayuno. Debería proporcionar un tercio de la ración diaria en calorías y proteínas. Un buen desayuno te permite empezar el día en muy buena forma y evitar comer algo después.
En la misma categoría